La esperada adaptación del webtoon Dark Moon: The Blood Altar finalmente llegará al anime, marcando un nuevo capítulo en la colaboración entre la industria del K-pop y la animación japonesa. Basada en la historia creada por HYBE Corporation y protagonizada por los miembros del grupo ENHYPEN en versiones ficticias, esta serie nos transporta a Riverfield, una ciudad donde vampiros y hombres lobo conviven en frágil equilibrio. Todo cambia con la llegada de Sooha, una misteriosa chica humana con un poder oculto que despierta emociones y conflictos entre los protagonistas.

El proyecto busca capturar la esencia romántica y sobrenatural del webtoon original, combinando acción, drama juvenil y una atmósfera cargada de misterio. Los seguidores de ENHYPEN y los amantes del género fantasía esperan una animación de alto nivel que logre plasmar la intensidad de las relaciones y la estética gótica que definió la obra. La banda sonora también promete ser uno de los grandes atractivos, al incorporar temas del propio grupo y mantener la conexión musical con su universo narrativo.
La producción corre a cargo del estudio TROYCA, bajo la dirección de Shōko Shiga, con Tōko Machida en la composición de la serie y Masami Inomata en el diseño de personajes. La música estará compuesta por Naoki “naotyu-” Chiba, y el elenco de voces incluye a Kikunosuke Toya, Shugo Nakamura y Shunichi Toki, quienes darán vida a los carismáticos protagonistas vampíricos y licántropos.
El estreno está programado para el 9 de enero de 2026, y la serie será transmitida globalmente a través de Crunchyroll, asegurando que tanto los fanáticos del anime como los del K-pop puedan disfrutarla simultáneamente en diferentes regiones.
Desde su debut en 2022, el webtoon ha superado los 200 millones de lecturas globales, consolidando un universo que mezcla romance, oscuridad y música. Con esta adaptación, Dark Moon: The Blood Altar se posiciona como uno de los proyectos más ambiciosos del próximo año, demostrando que la unión entre cultura coreana y animación japonesa sigue expandiendo los límites de la narrativa contemporánea.








