La moda de los roguelikes es imparable y se acomoda desde hace bastante tiempo en prácticamente todos los formatos. Un género que hace unos años era bastante secundario (e incluso marginal) que ha llegado a captar el interés de los desarrolladores, especialmente de los estudios independientes. Por eso nos encontramos ante una saturación total en la que cada vez es más difícil destacar y ofrecer algo que nadie ha hecho antes. En el caso que nos ocupa, Sword of the Necromancer.
Estamos ante una aventura estilo roguelike y dungeon crawling que nos anima a atravesar un buen número de mazmorras que se generan de forma aleatoria y que permanecen en la penumbra hasta que las exploramos. Unos escenarios demasiado básicos y poco atractivos que están llenos de criaturas bastante feas que debemos eliminar. Para ello podemos utilizar un arsenal más que generoso al que es posible tener acceso a medida que recorremos los conjuntos y encontramos los cofres que allí se encuentran. Lanzas, espadas, ballestas y otras armas nos permiten destruir ambas bestias, armas que suelen tener sus atributos únicos: potencia, alcance de ataque, afinidad con algún elemento básico (luz, agua, fuego, etc.).
La gracia del juego radica en la espada del Nigromante, que es capaz de revivir todo tipo de criaturas para que luchen junto a nosotros. Y debemos tener cuidado con la forma en que estamos equipados porque, si perecemos dentro del calabozo de antaño, perderemos todos los objetos que llevamos con nosotros y la mitad de la experiencia acumulada.
Hay un detalle de Sword of the Necromancer es que es capaz de leer códigos IR que nos permiten canjear nuevos objetos, una curiosidad más que cualquier otra cosa. Sin embargo, una vez explicado todo esto, el gran activo que posee este título tiene que ver con la espada que le da nombre al título y que lleva Tama. Gracias a ella es posible revivir a los monstruos que eliminamos para que, inmediatamente después, luchen a nuestro lado. Y mientras lo hacen, ganan experiencia y poder. Una idea que no está mal integrada pero eso depende de ti si le quieres dar una oportunidad.