La fórmula de lanzar dos buque insignia en un año ya es habitual en el sector móvil y por estas fechas es cuando Huawei anuncia su segunda propuesta. Después de la gama P, le toca el turno a la familia Mate, que este 2020 llega a España con un único modelo: el Huawei Mate 40 Pro, protagonista de este análisis.
Huawei renueva su apuesta por la cámara cuádruple que hace del zoom su principal arma. Y la coloca sobre un renovado módulo de cámara circular que atrae todas las miradas. Además, el nuevo Mate también suma pantalla con tasa de refresco de 90Hz y por supuesto no le podía faltar la conectividad 5G. Vemos todo sobre el Huawei Mate 40 Pro en nuestro análisis a fondo.
Empezamos comentando el elemento de diseño que más llama la atención: el módulo de cámara. El Huawei Mate 30 Pro ya contaba con un módulo de cámara circular bastante llamativo, pero en esta generación se ha rediseñado esta idea. En lugar de tener un círculo sólido, ahora tenemos una especie de anillo donde se sitúan las cuatro lentes y el flash (muy al estilo iPod). En el centro se ha dejado un espacio vacío en el mismo tono que el resto de la trasera y con el logo de Leica. Después de módulos cuadrados o rectangulares, he de decir que la solución de Huawei es bastante armónica (gracias, simetría) a la par que original.
La simetría le sienta bien y además se agradece cuando lo apoyamos sobre la mesa; el módulo no sobresale mucho, pero al estar centrado no tenemos el molesto efecto balanceo cuando lo dejamos sobre la mesa. Con todo, la funda de silicona que viene en la caja elimina ese saliente por completo al tiempo que evita posibles arañazos. Yo la he mantenido puesta durante toda la prueba.
Siguiendo con la trasera, Huawei se pasa al cristal con acabado mate, por lo que las huellas no se quedan tan marcadas, aunque resulta algo resbaladizo (otra razón para mantener la funda de silicona). La unidad que hemos analizado tiene un color plateado claro que refleja distintos tonos azulados dependiendo de como incide la luz. Es bastante discreto pero los reflejos le dan un toque distinto.
Si le damos la vuelta tenemos otra novedad, y es que se ha eliminado el notch de generaciones anteriores para dar paso a un agujero en pantalla. Gracias a este cambio se potencia más el efecto ‘todo pantalla’, aunque no podemos hablar de un agujero precisamente discreto. Huawei mantiene la cámara selfie y el sensor 3D para el desbloqueo facial, por lo que es una isla ovalada bastante ancha (concretamente de 16 milímetros). Además, como tenemos la curva en el lateral de la pantalla, el agujero no puede estar alineado en la esquina y se queda un poco en medio. Más adelante veremos como afecta a las apps.